LIDERAR CON MIRADA SISTÉMICA: UNA NECESIDAD PARA EL PRESENTE

Vivimos tiempos complejos, y en esa complejidad los modelos tradicionales de liderazgo se quedan cortos. Las organizaciones no son máquinas. Son sistemas vivos, en constante evolución. Cada persona, cada acción, cada historia deja huella.

Desde esta perspectiva, el liderazgo sistémico no es una moda, sino una respuesta profunda y transformadora.

Implica hacernos buenas preguntas, abrir espacio a todas las voces —incluso las incómodas—, y reconocer que todo lo que sucede, sucede en red. Significa confiar más allá de lo visible y sostener la complejidad sin la necesidad de tenerlo todo bajo control.

El compromiso genuino no se impone, se despierta. Y surge cuando el rol que ocupamos tiene sentido, cuando nuestra historia es reconocida, y cuando somos parte de un sistema que valora lo que aportamos.
En este liderazgo, el pasado se honra. El presente se escucha. Y el futuro se construye en diálogo. Integrar equipos, despedir con respeto, celebrar logros o atravesar el cambio… todo se aborda desde una lógica que cuida el vínculo y reconoce el impacto colectivo.

Liderar así requiere coraje, claridad y una disposición constante al aprendizaje. Pero sobre todo, una convicción: que todo está conectado, y que la verdadera transformación empieza por cómo miramos el sistema.

¿Te resuena esta forma de liderar? Te invitamos a seguir nuestras publicaciones en LinkedIn durante abril y mayo. Cada semana compartimos ideas clave sobre liderazgo sistémico. Reflexiones breves, profundas y prácticas para mirar tu rol desde otro lugar.

Y si estás pensando en formar a tus líderes para afrontar los retos actuales con una mirada más amplia y sostenible, en Eka te acompañamos con programas diseñados a medida desde este enfoque.