Punto de partida. Partimos del modelo TDA, que explica como las alteraciones en los equipos afectan de forma determinante a sus relaciones internas (positividad) y a su capacidad de responder a las demandas estratégicas (productividad). Con el coaching acompañamos al equipo para evolucionar hacia una alta positividad y una mayor productividad.
Para qué sirve. Fortalece y cohesiona al equipo, mejora su capacidad de respuesta al entorno y su alineamiento con la estrategia organizativa.
Evitemos errores y falsas expectativas. Hay otras forma de trabajar, otras metodologías, conviene aclarar qué es el coaching de equipos antes de abordar el proceso.
¿Cómo es un proceso de coaching de equipo?. Admite planteamientos diferentes, que se ajustan en función de las necesidades de cada equipo, pero un proceso tipo, suele ser el siguiente.
¿Cómo se trabaja?. Trabajamos con el equipo natural, todos los miembros deben estar presentes en todas las fases del proceso, ya sea físicamente o por video-reunión.
Empleamos una metodología inductiva, basada en actividades que permiten al grupo experimentar su propia dinámica. Desplegamos diferentes actividades en función de la necesidad, clima y preferencias del equipo.
Las experiencias que se viven en las dinámicas dan inicio a un proceso de auto-observación y comprensión de las formas de trabajar y relacionarse. El equipo descubre sus recursos, errores sistemáticos y comienza a vislumbrar un abanico de nuevas alternativas.
La reflexión compartida permite ordenar las ideas y obtener conclusiones sobre los cambios a poner en marcha. Los acuerdos que se establecen orientan al grupo hacia la acción real e inmediata.