No te extrañes si a menudo te lías con las diferentes denominaciones del término liderazgo. ¿De verdad hay tantos tipos de liderazgo como términos se emplean?
En este post verás que no es una cuestión de modas, o no solo. Enfoques como el liderazgo inclusivo, el sistémico, el transformacional o el coach son las diferentes caras de un poliedro que a día de hoy conocemos como LIDERAZGO SOSTENIBLE.
Un líder sostenible actúa comprometido con el equilibrio entre el bienestar de las personas y de la sociedad, el crecimiento económico y el impacto medioambiental. Tan sencillo y complejo a la vez. Para ello despliega diferentes facetas, de las que ya habrás escuchado y leído por ahí.
El líder Inclusivo: Es una de las acepciones más actuales y no es casualidad. No se puede hacer frente a los retos de hoy sin la inteligencia colectiva. Se ha hecho imprescindible crear redes y movilizar alianzas. En este nuevo contexto, la diversidad originada por las diferencias de género, de edad, de nacionalidad, cultural o de especialización es el verdadero crisol del que surge la creatividad para encontrar soluciones innovadoras.
Por eso el líder, en esta faceta inclusiva, conecta personas y equipos y crea redes de trabajo donde las diferencias dejan de ser una brecha y se convierten en un terreno super fértil donde el talento florece y da buenos frutos.
El líder Sistémico: De la misma forma que el corazón no puede trabajar sin los pulmones, un líder no puede lograr sus objetivos sin la intervención de múltiples unidades y equipos de trabajo. Porque una empresa es un sistema que pertenece a distintos ecosistemas (sector, sociedad, países) y que a su vez, se subdivide en múltiples subsistemas (áreas, departamentos, funciones)
El líder que trabaja con un enfoque sistémico, asume y entiende esta interdependencia, propicia el equilibrio entre los sistemas y vela por el beneficio común. Sigue esa máxima de que “Si no es bueno para la colmena, no es bueno para la abeja”
El líder Transformacional: En el mundo VICA el cambio es lo que nunca cambia. Por eso el líder es un agente del cambio que actúa desde un activismo constructivo. Esto ya no va de figurar, se trata de trabajar constante y activamente para identificar las señales del entorno y movilizar a la organización en la dirección adecuada.
Su influencia se apalanca en el propósito desde un sentido profundo: ¿Para qué existe la organización? ¿Para qué hacemos nuestro trabajo? Esto es lo que de verdad cohesiona a las personas y da sentido a los cambios. Y es así como el líder con su capacidad transformacional deja una huella que trasciende en el tiempo.
El líder Coach: Cuando el cambio es lo único que no cambia, el aprendizaje continuo es la clave del éxito. El líder coach es un role model. Actúa bajo un modelo de aprendizaje compartido donde el error es una fuente de aprendizaje. Por eso observa, busca, escucha, pregunta, intenta, se equivoca y acierta. Incorpora el error como parte más del camino.
Bajo este enfoque, el ego es el principal enemigo del líder, el equipo su aliado, la humildad su mejor arma. Es plenamente consciente de que no hay evolución sin aprendizaje ni aprendizaje sin error.