Seguro que últimamente escuchas y lees mucho la palabra burn out aplicada a la empresa. La pandemia y el auge del teletrabajo han reactivado las conversaciones sobre salud mental y bienestar en las organizaciones.
También está de moda hablar de sostenibilidad empresarial, y muchas empresas se están trabajando para ser sostenibles, tanto a nivel humano como medioambiental.
Y qué decir de la vuelta a las oficinas, que está empujando a las empresas a organizar team buildings para reactivar tanto la motivación como la productividad de sus equipos.
¿Sabes realmente lo que es el burn out y cómo se puede prevenir? ¿Es posible combinar una alta productividad con el bienestar de los trabajadores y equipos? ¿Qué herramientas puede utilizar la empresa para ser más sostenible a nivel humano?
A lo largo de dos artículos, daremos respuesta a estas preguntas, y ofreceremos claves prácticas para que la productividad de líderes y equipos sea sostenible y sostenida en el tiempo.
El burn out o síndrome del trabajador quemado es un estado de agotamiento físico, emocional y mental vinculado con el ámbito laboral.
Identificar las causas del burn out en una persona es complejo. De hecho, suele ser el resultado de múltiples decisiones inadecuadas y de hábitos mentales, emocionales, físicos y sociales poco saludables, repetidos en el tiempo. Una de las causas del burn out son las altas expectativas que tenemos nosotros y nuestro entorno laboral (empresa, jefes, compañeros, etc.) sobre nuestro desempeño en el trabajo.
La probabilidad de sufrir burn out en nuestra trayectoria profesional es directamente proporcional a la distancia entre nuestras expectativas y la realidad de lo que podemos abarcar.
Dice el filósofo coreano Byung-Chul Han en su libro «Buen Entretenimiento», que estamos en la época de la hiperproductividad. Nos hemos acostumbrado a producir sin límites, pasando por encima de nuestras necesidades de bienestar y sin tener en cuenta los recursos de los que disponemos realmente: conocimiento técnico, tiempo, energía vital, salud, etc.
Por tanto, para prevenir el burn-out en las empresas hace falta una toma de conciencia en tres niveles:
- Del marco de hiperproductividad imperante en el que operamos: ¿De verdad necesitamos producir tanto en todo momento?
- De nuestras expectativas y las de nuestro entorno: ¿Son realistas las expectativas que tenemos sobre nosotros mismos y sobre nuestros equipos?
- De nuestras necesidades de bienestar: ¿Sabemos qué necesitamos para estar bien en el trabajo y en nuestra vida?
En Eka creemos que estamos ante un cambio de época, no ante una época de cambio. Y para conseguir resultados diferentes, necesitamos actuar diferente.
Escuchar, observar y reflexionar sobre cuánto estamos produciendo y a costa de qué, son cualidades que todo líder debe ejercer para dar respuesta a los nuevos retos, como el burn out.
Sandra Mena
Coach y formadora en bienestar corporativo»